viernes, 20 de enero de 2012

Accesorios para el vino

Hoy en día podemos disfrutar de un montón de accesorios con los que mejorar nuestra manera de beber el vino, convirtiéndola en una experiencia nueva, llena de sabor y aroma.

Álvaro nos recomienda una serie de instrumentos muy sencillos de utilizar, que nos ayudarán a obetener "un poco más" de nuestros caldos preferidos, y los pone a nuestra disposición a través de su tienda: diseños modernos en materiales de calidad.

En esta entrada del blog destacaremos cómo se utiliza y cómo afecta al producto el aireador de vino, uno de los accesorios que más desctaca por innovador y sorprendente.


El aireador de vino es una especie de decantador que cumple una doble función: además de eliminar los posibles sedimentos que pudiera tener, ayuda a despertar sus sabores.

Es un instrumento que se coloca sobre la copa y a través del cual verteremos el vino por su parte superior. Éste dejará pasar el líquido a través de él, pasando previamente por un filtro y después tomando contacto con el aire que entra por sus dos pequeños orificios laterales. Este oxígeno empuja al líquido a gran velocidad por un circuito cerrado, disminuyendo así su presión.
El vino, una vez "oxigenado" sufre un cambio notable que podremos comprobar con varios sentidos: sus aromas se despliegan, las notas se armonizan, comienza una ligera oxidación que reduce los taninos y también su posible acidez.


Podemos encontrar este artilugio en dos modelos: un aireador con soporte y un aireador de mano.

Estas maravillas de la ingeniería son el regalo perfecto para los amantes del vino y nos harán disfrutar aún más de nuestros vinos.


jueves, 5 de enero de 2012

Recuperando buenos hábitos tras las fiestas


Hemos dicho adiós al 2011 con celebraciones repletas de variados manjares, acompañados de entrañables reencuentros y no podemos negar que más de un exceso.

Pero después de las fiestas viene la calma. Y menos mal que viene, porque me temo que ni yo ni Álvaro somos los únicos que hemos ganado algún kilillo de más con las comidas (aunque para ser sinceros debería decir "atracones") de estas navidades.

Tras la marabunta navideña llega el momento de volver a la normalidad y reestablecer nuestro equilibrio alimentario. Pero, ¿cómo llevar a cabo esta ardua misión sin dejar de ser un buen sibarita?.

Para ello, Álvaro nos da unos consejos que a él siempre le han venido muy bien a la hora de recuperarse de los pequeños excesos:

  • No hay que preocuparse tanto de perder esos kilos de más que hemos ganado. De lo que hay que ocuparse es de recuperar el equilibrio de lo que comemos, de cómo lo comemos y de cuándo.
  • No debemos dejar nunca de comer ni saltarnos las comidas. Esto sólo ralentizará nuestro metabolismo, nos hará perder energía y nuestro peso podrá disminuir momentáneamente, pero lo más probable es que lo recuperemos de manera vertiginosa.
  • Acabadas las celebraciones a la mesa, reincorporaremos las frutas y verduras a nuestros platos, que junto con el agua nos ayudarán a depurar nuestro organismo de todas esas toxinas que hemos acumulado con las carnes, embutidos, etc. 
  • Es muy importante recuperar los horarios de las comidas y respetar las digestiones para mantener el equilibrio de nuestro cuerpo.
  • El comienzo del nuevo año es el momento perfecto para cumplir nuevos propósitos. Qué mejor momento para comenzar a hacer ejercicio. Cierto es que muchos de nosotros no nos consideramos "carne de gimnasio", pero también podemos dar un largo paseo a buen ritmo durante una hora. Ayudará a quemar grasas y nuestro corazón nos lo agradecerá.
  • No debemos abusar de ninguna "dieta milagro". Estos remedios suelen ser muy radicales y por tanto agresivos con el cuerpo; es probable que a la larga, las consecuencias sean peores que la enfermedad.
  • El consumo de bebidas alcohólicas es compatible con una dieta equilibrada, siempre y cuando se haga de forma moderada. Otros líquidos como agua, infusiones (nunca azucaradas) o incluso sopas/caldos, son muy recomendables para eliminar toxinas. Las bebidas que tendremos prohibidas serán los refrescos azucarados artificialmente.
  • Tampoco tenemos que eliminar de nuestra dieta los postres. Tras las fiestas de navidad suelen quedar aún turrones, mazapanes y polvorones, o ese roscón de reyes que acabamos de empezar. Con tomar poco a poco un pedacito con el té o el café del desayuno será suficiente. La clave es no darse un atracón. Una pieza de fruta o un yogur presentado en una bonita copa con un toque de gelée de vino con oro es un postre ligero muy digestivo.

Una vez hemos visto estos pequeños consejos básicos, Álvaro nos sugiere unos platos que, combinados con algunos productos disponibles en alvaroelsibarita.com, nos ayudarán a hacer más llevadero nuestro propósito.
Un filete de pechuga de pollo o pavo a la plancha aderezada con un gelée de Riesling, adornado con unas hojas verdes ligeramente aliñadas. Véase condimentos.

Ensaladas verdes con champiñones laminados en crudo y tomates cherry con un toque original de pimiento asado en almíbar, trocitos de aceitunas rellenas de queso, una chucharadita de cebolla caramelizada, un toque de mostaza (con guindilla, con higos, con miel y curry, con naranja), sal ahumada, sal negra, balsámicos de sabores...

No debemos olvidar las verduras a la plancha, un plato tan sencillo y con tantísimo sabor que podemos aderezar con una sal especial y un toque de reducción de Pedro Ximénez.

Un pescado al vapor acompañado de una buena cucharada de chutney puede ser algo delicioso y sorprendente.

Cualquier conserva de pescado, sobretodo si es de la selección de la web de Álvaro, alegrará sobremanera una ración de arroz blanco.

Un sandwich de pavo cocido y verdura en juliana en vapor (brócoli, zanahoria, col, espárragos...) aderezados con un ligero toque de exquisita salsa de eneldo mostaza, es rápido, sano y sabroso.

Con estos consejos opino que no hay excusa para empezar con buen pie el año, sin dejar de ser un auténtico sibarita.